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miércoles, 30 de marzo de 2016
004 Diario de un gordo venido a más: apretando el cinturón
Segunda semana buscando la cetosis.
Sobre el peso y los ánimos
Va poco más de dos semanas comiendo para entrar en cetosis. Sigo sin saber cuánto peso ni medirme, pero tengo claro que he perdido peso. Se me nota en la cara y he ganado 3 agujeros a la correa.
Además, llevo puestos unos pantalones que antes me ponía sin abrochar.
El tema de la ropa, por tonto que parezca, es importante. No sé si habrá estudios al respecto pero estoy seguro que volver a meterte en ropa que durante un tiempo no te entraba mejora la adherencia a cualquier dieta. Las camisetas, además, no me van super estrechas (jujuju).
Ropa aparte, voy muy bien. No paso hambre, no paso apetito, como cosas muy ricas y toda la verdura que quiero. Es cierto que hecho de menos algo de fruta, y no es que coma mucha habitaualmente, pero ayer por ejemplo, que mi mujer compró mandarinas para los críos me hubiera comido un par de ellas con mucho gusto. Bueno, será cuestión de esperar.
Comida
He descubierto la col tierna. Está de miedo. La comía de vez en cuando cocinada, pero yendo a la frutería el chico me recomendó una que tiene mucho más tierna y que la probara cruda. Está de vicio le pongas lo que le pongas.
Ah, sí. También le he pillado el gusto al brócoli. Se hace en unos minutos en el microondas (y no manchas nada). Un poco de manchego rallado justo al salir, aceite de coco y de oliva, sal maldon y ¡para adentro!
Un plato más que disfruto es el aguacate al horno con huevo. Le pones un huevo en el hueco del hueso, salpimentas, horneas un rato y es un manjar (más aún cuando además le pones mayonesa casera y un poco de queso encima).
Sobre el número de comidas… La verdad es que como cuando tengo hambre. La comida que más respeto es la cena, para hacerla al menos en pareja. El resto va por hambre. Hay días que desayuno, otros no, algunos como más, otros menos… La verdad es que hay muchos días que como menos de lo que creía iba a comer. En cuanto me siento lleno se acaba la comida y si sobra algo queda siempre para después (no se tira nada).
Ejercicio
Sobre ejercicio, esta semana santa he ido de culo haciendo bricolaje en casa y la verdad es que no he hecho nada. Hoy o mañana cojo el hilo otra vez, pero también ha venido bien el parón porque tenía agujetas y moléstias. Ahora está todo Ok.
Y tengo poco más que contarte: he perdido peso, no paso hambre, como cosas ricas y estoy muy contento.
Ya te diré algo más la semana que viene.
Un abrazo!
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martes, 29 de marzo de 2016
EL SEO NOS HACE GORDOS
El SEO MATA LA INFORMACIÓN
Internet pone al alcance de todas y todos una cantidad tan grande de información que, sinceramente, acojona.
Y no es que de miedo porque sea mucha (que también) es que entre toda esta cantidad de datos hay una marabunta de mierda que no sirve para nada más que confundirnos.
Todos estos datos falsos y con falta de rigor que nadan por la web es lo que se conoce como desinformación.
Ojo, no digo que la desinformación sea exclusiva de la red. Los medios actuales la practican y algunos con mucho descaro, pero es en la web donde la desinformación se expande hasta límites insospechados.
La Wikipedia la define como un concepto lleno de intención, para manipular o informar erróneamente o, si no, ofrece como sinónimo la ignorancia.
Yo no voy tan lejos como la Wikipedia y me gusta restar toda esa intención malvada y manipulativa cuando hablo de desinformación respecto al SEO.
¿Qué tiene que ver la desinformación con el SEO?
Vale vale. No voy a generalizar, así que a partir de ahora todo lo que viene en cuanto a SEO y desinformación estará estrictamente ligado a la alimentación, la dietética y la nutrición. Entiéndelo dentro de estos términos. Sin embargo el SEO es SEO y funciona igual se hable de lo que se hable. Ahí lo dejo.
Para un SEO importa más posicionar que tener rigurosidad: el SEO mata la educación nutricional
Sí, lo sé, soy muy tajante, pero es así (porque lo digo yo…). Lo que hacemos generalmente los SEOs para posicionar es la mierda más grande que puedes encontrar. Todo se basa en crear contenido que a Google le parezca bueno.
Pero una cosa es que a una serie de algoritmos les parezca bueno y otra es que lo que escribe un SEO sobre dietética y nutrición valga para algo.
Cómo funciona el SEO en alimentación
No voy a entrar en mucho detalle técnico sobre cómo va esto del SEO, pero sí te voy a contar lo básico, a grandes rasgos.
Google lo conforman una serie de programas que intentan ser cada vez más inteligentes. Estoy seguro que en un futuro no muy lejano estos algoritmos aprenderán a leer la red como lo hace una persona (y el SEO se convertirá entonces en algo bonito, parecido a la ciencia), pero hasta entonces los algoritmos no son inteligentes, son programas que comparan y analizan y a los que se les puede engañar en mayor o menor medida.
Si te pica la curiosidad, te dejo una lista de 200 factores que hay que tener en cuenta para posicionar, del blog de Quondos, pero no te obsesiones con esto…
A grandes rasgos (muy grandes) lo que Google mira para posicionar es de qué va el artículo, qué enlaces apuntan a tu artículo y cómo de original es tu escrito o web. Con esto y muuuucho más hace una estimación de la relevancia y utilidad que tienes para usuarios que busquen las palabras clave por las que quieres que una página se posicione.
- de qué va tu artículo: para saber esto Google usa la keywords (palabras clave en inglés) que son los términos que usa cualquier persona para buscar algo. Por ejemplo, si quieres perder peso puede que busques “dieta para bajar de peso”. Esas son las palabras clave. Estas palabras se usan en la url, los títulos y cabeceras, de manera exacta, para que los buscadores vean una concordancia y sepan por dónde empezar y de qué va a ir lo escrito. Además, en el contenido se repite las palabras clave varias veces y se usan sinónimos (como dieta para perder peso, recetas para bajar de peso…) para que Google vea que sabemos de qué hablamos.
- qué enlaces apuntan a tu artículo: a día de hoy es importante, si quieres posicionar, que gente de otras webs enlacen a tu página. Pero no valen enlaces de webs cualquiera: cuanto más potentes sean las webs que te enlazas más autoridad te dará Google.
- cómo de original es tu escrito o web: esto también influye bastante. Google es muy bueno detectando copias, plagios y manipulaciones, así que si escribes algo cogiendo retales de uno y otro sitio lo va a saber y te va a poner dos velas negras en cuanto se de cuenta.
El SEO lleva muchos más factores detrás, pero con explicarte esto es suficiente para que sepas porqué el SEO está matando la información nutricional en internet.
Las primeras páginas en la mayoría de búsquedas sobre alimentación te llevan irremediablemente a páginas en las que los textos están hechos con las tres premisas que he citado antes. Esto significa que a día de hoy no es necesario ningún rigor para que Google posicione una página web. Puedes estar recomendando toma cianuro para adelgazar y posicionar en primera página. Todo depende de cómo te curres los factores que, por ahora, influyen en el SEO.
Adelgazar comiendo rata
Para demostrar esto que te digo he hecho una simple prueba con unas palabras clave que no tienen prácticamente ninguna búsqueda. Estaba buscando palabras clave fáciles de posicionar y me he acordado de un vídeo que vi en Facebook sobre ratas asadas en algún país asiático (no tenían mala pinta, en serio).
Así que he hecho una búsqueda rápida y he escogido como palabras clave “adelgazar comiendo rata”. He tardado 10 minutos en hacer una artículo sobre el tema. De hecho, excepto cuatro frases o poco más, el resto es un artículo sobre perder peso que he “cogido prestado” en una web americana y he traducido con el traductor de Google. Si lees un poco verás que si si quiera he arreglado la traducción.
Sin embargo son las 22:58h exactamente y el artículo, que no tiene ningún sentido pese al título, está en primera posición cuando buscas las palabras clave citadas. Haz la prueba y verás cómo aparece en primera posición.
“Adelgazar comiendo rata” es una palabra clave muy muy fácil de posicionar. Es un conjunto de palabras que tiene muy pocas búsquedas y nadie escribe sobre el tema porque es una solemne chorrada. No tiene mérito que haya posicionado un artículo tan chorra sobre algo que nadie va a buscar.
El único motivo de hacer algo así es como demostración de lo que te cuento. La verdad es que no tenía claro que fuera a posicionar tan rápido e iba a a publicar este artículo sin poner esto, pero visto el resultado, ahí lo tienes.
Google cuenta una y mil veces que la prioridad que tiene para posicionar las webs se resume en lo útil que sea una página para sus usuarios, pero la verdad es que por ahora no tienen una Inteligencia artificial real y se pueden hacer trampas. El día en que los algoritmos de Google sepan leer deverdad como lee una persona, los que queremos que esto del SEO cambie para mejor lo vamos a disfrutar de verdad.
Mientras vas a tener que aprender un montón de cosas para poder aprender sobre nutrición.
Esto, amigos y amigas gordos y gordas, es una putada para los mortales comunes como nosotros y nosotras.
¿Porqué el SEO es malo para gordos y gordas?
Para que entiendas bien cómo lo hacemos los SEOs te animo a buscar cualquier cosa sobre adelgazar o perder peso en Google.
En mi caso voy a buscar “cómo perder peso”. El resultado lo tienes en la imagen.
El sentido común te dice, de buenas a primeras, que los títulos que aparecen en cada uno de los resultados tienen gato encerrado. “Perder peso” y “rápido” no hacen un buen triángulo con “salud”.
Si eso no te tira atrás fíjate en que la mayoría de urls, las direcciones de esos sitios, son palabras clave, no marcas. Eso debería alertarte directamente que esa web puede estar pensada sólo para posicionar.
Los artículos a los que enlazan los resultados son, en su gran mayoría, textos construidos para encajar en todo lo que Google quiere ver en una web que considera buena y útil. No se trata de ofrecer algo útil y fiable a los visitantes. Da igual lo que ponga. El único cometido de ese texto es que Google crea que es realmente útil.
Si busco una dieta para perder peso voy a encontrar, sí o sí, una dieta puesta en primera página de resultados por un SEO. Será una dieta cojonuda para posicionar en Google, la gente la verá en primera página y hará clic una y mil veces, por eso está en primera página, y mientras ese SEO mantenga esa web activa seguirá apareciendo en primera posición una dieta de mierda en vez de algo que merezca la pena para quien busca.
Pero entonces, ¿de qué le vale a ese SEO la página?
Es sencillo: dinero, dinero y dinero.
Cuando un SEO posiciona una página para una o varias palabras clave la monetiza, le saca rendimiento. Hay muchas formas de hacerlo: pueden contener enlaces de afiliado y cobrar una comisión por cada venta que lleven; pueden vender algún tipo de producto relacionado; pueden vender la posición a alguien interesado (marca o persona); pueden vender enlaces a otras páginas; pueden vender la web entera… Una web posicionada en varias palabras clave se puede monetizar de diversas formas.
Esa es una parte del negocio del SEO, la que está jodiendo y llevando a la desinformación de la peor calaña.
Todo este rollo es finalmente para decirte que si eres un muggle, un lego en materia de alimentación, lo llevas chungo para empezar a espabilarte por tu cuenta. Vas a tener que aprender a leer y cultivar un espíritu crítico antes de empezar a adelgazar con salud.
¿Significa esto que no hay información veraz en la red?
Ni mucho menos. Hay profesionales realmente buenos y dedicados que, en la medida que saben-pueden transmiten información rigurosa y contrastada. Lo malo es dar con esta gente.
De nuevo te animo, como ya he hecho antes, a echar un vistazo a los Hangouts de Dietética Sin Patrocinadores. Es un buen sitio para empezar.
Asume el escepticismo por norma
Cuando quieras saber algo sobre nutrición duda siempre de los resultados que arroja Google. Tendrás que hacer una muy buena criba sobre la información que te ofrezca. Por ahora Google no es más que un programa que aspira a ser IA (inteligencia artificial). Mientras lo consigue, que lo hará, hay que llenar nuestro desván de herramientas para construir una opinión basada, al menos, en ciencia.
Y hablando de ciencia, no me quedo a gusto si no dejo aquí mi opinión sobre el programa de ayer de Antena3 y Chicote: #superalimentos.
Menuda basura sesacionalista, vendemotos y desinformativa que nos quisieron colar ayer. Un programa sin ningún tipo de rigor desde el principio. Pensé que sería un programa de los típico alimentos-frutas raras de moda y me alivió el resumen al ver que hablaban de productos comunes, pero una vez empezó fue un sablazo tras otro a la verdad. El final, con todos los patrocinios, fue el broche perfecto y aclarador.
Qué vergüenza que este cocinero se preste a estas cosas por pasta. Se ve que se suda menos en la tele que en los fogones.
Por suerte estaba ahí Twitter y en casa pudimos reír bastante gracias a los 140 caracteres de un montón de gente.
Para terminar, te dejo un video cutre que me hace gracia, sobre SEO y demás… Una cancioncilla sin más.
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Adelgazar comiendo rata
Adelgazar comiendo rata es posible
¿Sabes que es muy fácil adelgazar comiendo rata? La rata es un animal fácil de criar y que abunda. Además, se alimenta de todo lo que pilla. Eso quiere decir que es omnívora, como nosotros, por lo que está más que claro que tiene que ser una buena opción nutricional.
En muchos países saben que adelgazar comiendo rata es una opción muy económica para perder peso de verdad. Puede que tú pienses que adelgazar comiendo rata es caro, pero si además de una dieta rica en rata sigues estos consejos, vas a ver que pierdes peso a más velocidad de lo que se tarde en decir “que viene el gato”.
El problema con la dieta para adelgazar que no comen rata
Oigo decir a muchas mujeres, “es que se tarda demasiado tiempo en perder peso. Si quiero lucir bien para mi aniversario el próximo mes, debería haber comenzado a perder peso camino de regreso en febrero.
Ahora que puede que sea demasiado tarde. Aunque hayas oído que se puede adelgazar comiendo rata no le habrás hecho caso y estás con algún quilo de más. Así que coloca tus trampas para cazar ratas y lee bien estos consejos.
- Bebe té verde. Conseguir esto: Cuando un reciente estudio comparó el efecto metabólico de las ratas bebiendo té verde (en extracto) con el de un placebo, los investigadores encontraron que las bebedoras de té verde quemaron alrededor de 70 calorías adicionales en un período de 24 horas. Si usted no lo cree, esos 70 calorías al día se suman a un total de 7,3 libras de grasa al año! No es magia, es ciencia. Los investigadores creen que la diferencia se debe al metabolismo de los antioxidantes en las ratas que mejoran conocidos como catequinas, que se encuentran en el té verde.
- Evitar calorías en un vaso. Los científicos saben ahora que el cuerpo no registra las calorías líquidas de la misma manera que lo hace calorías sólidas. Beber un café moca grande, por ejemplo, no le hará sentirse saciado la forma de comer un plato de pasta de voluntad. Lo que significa que, aunque el café moca en realidad tiene un mayor número de calorías que la pasta, aún eres más probable que quieran una segunda taza de Starbucks que otro plato de linguini. Por lo tanto controlar su ingesta de jugos, refrescos, bebidas de café y el vino. Si usted consume una de cada una de estas bebidas durante el día, se le han tomado en por lo menos 800 calorías adicionales por la noche – y usted todavía tener hambre. (Por cierto, el alcohol puede inhibir el metabolismo de la grasa, lo que hace que sea más difícil para que usted pueda quemar esas calorías.). Si vas a adelgazar comiendo rata este es un gran consejo para perder más peso aún.
- Compra un juego de pesas de cinco libras. Es una inversión de una sola vez que nunca se arrepentirá. He aquí por qué: El entrenamiento de fuerza construye el tejido muscular, que quema más calorías – en el trabajo o en reposo – 24 horas al día, siete días a la semana. El más músculo magro que tenga, más rápido podrás bajar de peso. ¿Cómo se inicia el entrenamiento de fuerza? Pruebe algunas flexiones o unas sentadillas o estocadas. Use sus pesas para realizar flexiones de bíceps o tríceps simples tira de la derecha en su hogar u oficina. Haga estos ejercicios tres a cuatro veces por semana, y pronto verá una mejora rápida en su físico. Las ratas se pasan el día haciendo ejercicio. Sé más rata.
- Bajar la sal. El sodio contribuye a la retención de agua, haciendo que se vea y se sienta hinchado. Cómo se come demasiada sal? Probablemente – valor diario sugiere no más de 2.400 miligramos de sodio por día (o aproximadamente una cucharadita), pero la mayoría de nosotros son cada vez más del doble de esa cantidad. Así que mantener un ojo sobre su consumo de sodio, y que no sólo significa abandonando el salero. Fuentes ocultas incluyen sopas, alimentos y bebidas enlatadas (¿sabía usted una porción de jugo V8 regular tiene 800 mg de sodio?), aperitivos salados como papas fritas y galletas saladas y muchos alimentos preenvasados.
- Sabor a su vida. Angelo Tremblay, Ph.D., director de la división de kinesiología en la Universidad Laval, en Canadá, encontró que el consumo de pimientos picantes puede aumentar el metabolismo basal de una persona (el total de calorías que el cuerpo quema en reposo). ¿La razón? La capsaicina, un compuesto que se encuentra en jalapeños y los pimientos de cayena, puede aumentar la liberación de su cuerpo de las hormonas del estrés, como la adrenalina, que puede acelerar su metabolismo y su capacidad para quemar calorías. Lo que es más, comer pimientos picantes puede reducir el apetito, dice Tremblay, ayudando a controlar los deseos. Así que darle sabor a las verduras salteadas, comer chile baja en calorías o salsa (probarlos en las ensaladas y papas al horno), y ver las libras salir más rápido. Si quieres adelgazar comiendo rata tienes que tener claro que caliente, la rata sabe mejor.
- Obtener un poco de sueño. Por extraño que parezca, la privación del sueño puede hacer que la grasa – y no sólo porque usted es susceptible a los casos de los bocadillos tarde en la noche (aunque hay que también). Las mujeres que duermen menos de cuatro horas de sueño por noche tienen un metabolismo más lento que los que posponer para un total de ocho horas, según los investigadores de la Universidad de Chicago. Así que no escatiman en sus zzz, y usted será recompensado con una ventaja adicional cuando se trata de arrojar libras rápidamente.
- Ir a dar un paseo. No me malinterpreten – ejercer, en cualquier momento es bueno para usted. Pero la actividad de noche puede ser particularmente beneficioso porque el metabolismo de muchas personas se ralentiza hacia el final del día. Treinta minutos de actividad aeróbica antes de la cena aumenta su tasa metabólica y pueden mantenerla elevada durante dos o tres horas, incluso después de que haya dejado de moverse. Lo que esto significa para usted: Esas calorías de la cena tienen menos posibilidades de establecer su residencia permanente en las caderas. Quema calorías como las queman las ratas y pasea en familia. Si quieres adelgazar comiendo rata pasea como ellas.
- Comer cada comida. Escuchen: Saltarse las comidas no le harán perder peso más rápido. Esta estrategia resulta contraproducente debido a que su cuerpo piensa que la comida es escasa, por lo que ralentiza su metabolismo con el fin de conservar la energía. Con el tiempo, el resultado es que cuando haces come – incluso si se consumen los mismos alimentos que siempre – su cuerpo será más lenta de utilizar las calorías como combustible, creando así una acumulación de libras no deseadas. Si un día agitado realiza una comida sentado imposible, esconder una barra de energía o una pieza de fruta en su cartera o maletín – cualquier cosa que le mantendrá de pasar hambre.
- Añadir 20 minutos de ejercicio por día. Si estás en una dieta, es probable que ya la elaboración de un par de veces a la semana. (No? Bueno, usted debe comenzar!) Pero si se hace ejercicio o no, se puede obtener una ventaja sobre todos los otros aspirantes para bajar de peso haciendo algo extra cada día. Usa las escaleras en lugar del elevador; caminar hacia el autobús, tren, o todo el camino a la oficina; escaparates con su mejor amigo en lugar de sentarse sobre el café. Tomando al perro, la jardinería y la limpieza de la casa, incluso todo aumentar el número de calorías que gasta. Usted no tiene que ir a correr (aunque eso ayuda!) Para acelerar la pérdida de peso. Veinte minutos de ejercicio moderado al día significa que usted quema aproximadamente 700 calorías.
Estos son los mejores consejos para adelgazar comiendo rata muy rápidamente. Si has probado todo tipo de dietas y ya estás harto prueba a cazar una o dos ratas cada día y aliméntate de estos roedores. Seguro que te mueres tanto de asco que, al final, dejas de comer y pierdes peso.
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miércoles, 16 de marzo de 2016
Dieta de la piña, un timo como otro cualquiera
La dieta de la piña desgranada
La famosa dieta de la piña ha hecho estragos no sólo entre la población de gordas y gordos, sino también la usa gente que quiere perder sólo unos quilos para, por ejemplo, la llamada operación biquini o para caber en un vestido de boda más pequeño de lo que toca (la tiranía de las fotos de boda).
Ciertamente, la dieta de la piña hace perder peso relativamente rápido. Pero porque un coche arranque y acelere no significa que sea seguro.
Vamos a ver con detalle porqué funciona la dieta de la piña para ver que no es el mejor enfoque nutricional ni para perder 3 quilos ni para perder 10.
La piña
La piña es una fruta consumida por millones de personas, sobretodo en los países de origen y preferentemente fresca. Como la mayoría de frutas es rica en vitaminas (buena fuente de vitamina C) y, lo principalmente interesante, una enzima llamada bromelina. La bromelina hace, a grandes rasgos, la misma función que las enzimas que tenemos en el estómago: ayuda en la digestión.
La bromelina rompe las cadenas de aminoácidos de las proteínas y las hace más asimilables.
Gracias a estas enzimas y la cantidad de agua que posee la piña se la considera un diurético natural, desintoxicante, desmuchascosasmás…
Si buscas en Google “propiedades de la piña” vas a encontrar mil páginas que hablan todas de lo mismo (probablemente porque van copiando de unas a otras). Te encontrarás un listado de propiedades que, en algunos casos, rondan lo milagroso-mísitco.
Porqué la piña es tan buena
En pocas palabras, la piña es tan buena por la cantidad de “cosas” que lleva y por la propaganda que se hace tanto de sus milagros como de la dieta de la piña. Vayamos por partes.
Todo lo que lleva la piña
Que la piña es una fruta con muchas vitaminas, nutrientes y con propiedades interesantes es cierto, como casi todas las frutas. Que haga milagros ya no es tan cierto.
En la captura (de Wikipedia) puedes ver la composición de nutrientes por cada 100g de piña. Como ves es muy rica en vitaminas y minerales. Realmente es una fruta interesante para incorporar a una dieta normal.
Ahora bien, el motivo de la fama de la piña no viene dado por lo buena o mala que sea nutricionalmente sino porque nos hace adelgazar. La dieta de a piña te promete perder peso en muy poco tiempo con el inconveniente que la pérdida es temporal y conlleva algún extra que no te cuentan (es el problema de la mayoría de dietas para bajar de peso de este tipo).
Ya te he dicho antes que la piña lleva bromelina. Esta enzima ayuda en la digestión, especialmente en la de las proteínas.
La piña contiene bromelina en cantidades mayores de la de muchas frutas, es totalmente cierto. Sin embargo hay un problema con esta bromelina: la mayor cantidad está en el tallo y en la cáscara.
Entonces ¿porqué se le otorga sus propiedades a la piña?
La bromelina en la dieta de la piña
La cantidad de bromelina en la piña es reducida. Piensa que el zumo de piña se usa para ablandar ciertas carnes, pero en forma de concentrado. Los extractos de bromelina que puedes encontrar en las tiendas son a base de tallos de piña, no de “la carne” de la piña.
Aún así, la piña tiene cierta cantidad.
Cómo afecta o deja de afectar la bromelina de la piña en la pérdida de peso es otro tema. No he encontrado ningún estudio medio serio que hable sobre el tema y, no es de extrañar. Un estudio sobre la dieta de la piña parece una soberana estupidez.
Sobre porqué esta dieta con piña adelgaza y el posible efecto real que tenga la bromelina, tengo mi teoría que te contaré en breve, pero no es más que la opinión de un lego en la materia.
Los milagros de la piña
Ya te lo he dicho antes. Da una vuelta por cualquier buscador poniendo: “dieta de la piña” y encontrarás miles de resultados.
Unos explicando mil y un tipos de dietas con piña (sola, con zumo, con té, con pollo…) y otros alabando las bondades y propiedades casi milagrosas de esta sabrosa fruta.
El problema es en qué se basan para asegurar que todos los posibles efectos que ofrece (curar desde irritaciones hasta algún cáncer, por ejemplo) están basados en los beneficios que cualquiera de sus vitaminas, minerales o cualquier compuesto ofrece.
Viene a ser como lo que hace/hizo Danone con los actimel. Seguro que piensas que el actimel es de lo mejor porque posee el lactobacilus ese que mejora nuestra salud y lleva nuestros glóbulos blancos en naves espaciales, como en los anuncios.
Como ha más que demostrado Scientia en su blog, Danone sólo puede afirmar que el actimel ayuda en la mejora del sistema inmunológico porque tiene vitamina B6. Nada que ver con su lactobacilo. Sin embargo ellos sólo publicitan éste último como si fuera una panacea (que no lo es, para nada), cuando un plátano normal tiene más vitamina B6 que un paquete de 6 botellines de actimel.
Pues bien, lo que hace Danone es lo que vienen haciendo la mayoría de interesados en promocionar la piña, así como su dieta o la propaganda pro frutariana o como quieras llamarla.
La piña tiene un componente, la bromelina, que ayuda en las digestiones.
Ojo, ayuda en las digestiones la bromelina. Este componente hace que las proteínas se digieran mejor.
Pero que la bromelina cumpla esa función no implica que la piña deba hacerlo ya que la concentración de bromelina en la piña (tanto en su carne como en su jugo) no es tan alta como para decir que gracias a la bromelina la piña mejora las digestiones.
Cuidado con las palabras
Hay que tener especialmente cuidado con cómo la publicidad usa las palabras. El chocolate más calórico que exista puede afirmar en su publicidad que 100 g al día pueden ayudar a perder peso. ¿Porqué? Pues porque hay componentes del chocolate que tienen efectos beneficiosos en el cerebro y puede ayudar a llevar mejor una dieta.
¿Significa esto que el chocolate adelgaza?
Para nada. Sólo quiere decir que el chocolate tiene entre sus componentes algunos que, aislados, tiene efectos en la química de cerebro. Nada más.
Vigila siempre con el “puede” y con no descontextualizar los efectos de los alimentos y los componentes que tienen.
Entonces… ¿Qué pasa con la dieta de la piña?
Analicemos una dieta al azar:
- Desayuno. Cómete una tostada y media piña, junto con un zumo de la misma fruta.
- Almuerzo. Más zumo de piña. No vale el de brick, debes prepararlo en casa.
- Comida. Una ración de pechuga de pollo natural, sin sal. Para terminar, más rodajas de piña.
- Merienda. 2 rodajas de piña y un yogur natural.
- Cena. Para terminar el día, gazpacho andaluz o puré de verduras naturales. Puedes comer una ensalada que lleve piña.
A ojo cubero, esta dieta puede tener unas 1200kcal al día. De esas calorías la mayoría son azúcares de la piña. Apenas lleva un aporte de proteínas y nada de grasa.
Es un déspropósito.
¿Porqué entonces se pierde peso haciendo esta dieta?
¡Tú verás!
Para empezar le quitas al cuerpo parte de la cantidad de energía que necesita. La mayoría de lo que tu cuerpo recibe es azúcar, por lo que tendrás el subidón después de comerte la piña y, un rato después, un humor de perros.
Lo primero que tu cuerpo, acostumbrado a azúcares, quiere quemar es todo ese azúcar que le das con la piña y los zumos. En cuanto no lo tenga tendrá que ver de donde lo saca.
Los primeros dos o tres días quemarás grasa, pero en cuanto tu cuerpo se de cuenta que está pasando por una temporada de carencias va a guardar lo que más calorías por kg tiene, que es, precisamente la grasa. Entonces, como medida de precaución, va a decidir que ante esa situación nueva es mejor no quemar grasa e ir gastando proteínas. Y las va a sacar de… Redobles…
!Tus músculos!
Así es, tu cuerpo se va a volver caníbal y va a comerse a sí mismo. Lo que se conoce como autofagocitar.
Por eso a partir del tercer o cuarto dita con la dieta de la piña empiezas a sentir más cansancio.
Cuanto más estires este tipo de dieta las consecuencias variarán, pero nunca a mejor.
Qué ocurre después de la dieta
Has perdido 7 quilos en 2 semanas y estás muy contento/a porque ha merecido la pena: cabes en tu traje de boda.
Lo que sucede a continuación es que vas a volver a comer con normalidad. En el momento en que tu cuerpo vuelve a ver la entrada de comida se cura en salud. Hace lo que haría cualquier persona precavida lo más rápido que puede: convertir cualquier azúcar o carbohidrato malo en su preciada grasa.
Con lo que lo más fácil es que en otras dos semanas hayas vuelto a ganar peso.
Daños colaterales
Somos animales que pensamos, pero somos un poco tontos. El efecto rebote que tiene una dieta de la piña se corrige sólo, con una alimentación en condiciones y algo de tiempo, pero queremos quedarnos en esos 6 o 7 quilos de menos y vamos a hacer lo que sea.
Así que después de la dieta de la piña vuelves a hacer otra tanda, pero esta vez más estricta aún porque así pierdes más.
Cuando esta no funciona como querías pruebas otra gilipollez o alguna variación más con lo que al final tu metabolismo está bien jodido.
A mi me pasó varias veces. He hecho el idiota comiendo tantas veces que ni me acuerdo.
La dieta de la piña tiene muchas búsquedas
Lamentablemente y como te comenté en otro artículo “la dieta de la piña” tiene muchas búsquedas en internet, así que es una palabra clave 100% SEO. Es decir, que los que nos dedicamos al SEO, al posicionamiento de páginas web para buscadores como Google (y que las páginas salgan en primeras posiciones y reciban más visitas) hemos jodido el mundo de la alimentación en internet.
Las 10 primeras entradas que devuelve Google al buscar esta dieta a base de piña son páginas SEO.
Estas páginas están hechas única y exclusivamente para que posicionen en las búsquedas. Que la calidad y veracidad del contenido sea buena es casi irrelevante. Que además, el contenido tenga valor científico es ya una utopía.
No te dejes engañar y cuando llegue a tus manos cualquier tipo de dieta busca más allá de los primeros resultados.
Haz búsquedas como:
- dieta de la piña opiniones
- pruebas de la dieta de la piña
- ciencia en la dieta de la piña
- …
La verdad es que lo tienes difícil para diferenciar entre alguien que quiere posicionar una página y algo serio.
Te recomiendo, para empezar que eches un vistazo a los hangouts de Dietética sin patrocinadores
http://ift.tt/1ccGTxg
y, sobretodo, no me cansaré de recomendar el libro de L. Jiménez “Lo que dice la ciencia para adelgazar” como base para empezar a entender este complejo mundo de la nutrición con algo más datos fiables.
Piensa, además, que cualquier SEO usa, en sus páginas, un nombre de dominio lo más parecido a lo que quiere posicionar. Por eso pon atención en tus búsqueda si encuentras páginas con direcciónes (url) como estas -me las invento:
- dietasparaadelgazarya.com
- pierdepesoahora.com
- quemagrasafacil.com
- …
Sólo el nombre de estas páginas ya da pistas que están hechas para posicionar.
Así que ya lo sabes. La dieta de la piña es una auténtica estupidez. Hay otras formas de bajar de peso rápido acordes a nuestra evolución. Las veremos más adelante.
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martes, 15 de marzo de 2016
003 Diario de un gordo venido a más: primer pecado
Mi segunda semana de adelgazamiento
Aprovechando el asilo que ofrece el anonimato confesaré que este fin de semana me ha saltado a base de bien la dieta. No por comer mierdas (que alguna también ha caído) sino más bien por saltarme la cetosis.
Así que toca otra vez empezar de 0.
He sido gula y ni si quiera me he planteado seguir la cetosis. Ha sido un fin de semana en pareja y no me apetecía estar controlando.
Otra vez, de nuevo, 4 semanas en vista de cetosis.
Ayer, por ejemplo, no desayuné (no suelo desayunar casi nunca).
- Para comer me metí entre pecho y espalda un platazo de ternera estofada con mil verduras que hicimos a medias mi mujer y yo el domingo, y estaba buenísimo (eso que metí la pata haciéndolo por no hacerlo como mi mujer me dijo). Como bien dice ella, con lo fácil y barato que es estofar carnes y cocinar pescados con verduras, lo poco que lo hacemos…
- Para cenar me hice 3 huevos revueltos y comí lechuga cruda, que me encanta.
Además hemos comprado un jarra con filtro, una jarra Brita, que va de perlas. El agua de mi zona no está mala, pero la pasas por el filtro de la jarra y sabe de miedo.
Hoy toca ayuno hasta la cena. Los ayunos no me cuestan nada. No paso ni hambre ni apetito. Sólo se despierta la fiera cuando me pongo a preparar la cena. Se ve que el estómago sabe que está a punto de caerle alimento.
Sobre ejercicio
El finde fue de descanso. Ayer empecé a correr (bieeeeeeeeen!!!) pero no como he corrido siempre. Voy a probar Freeletics Running a ver qué tal funciona.
Propone carreras a intervalos y la verdad es que va muy bien. La App va geoposicionada y te avisa cuando tienes que parar y empezar: ayer, por ejemplo, empecé con 2km en tandas de 200m, a ritmo tranquilo, con 30 segundos de descanso entre intervalo e intervalo. Vas con los auriculares y el móvil guardado y una voz en off te avisa de cuando empezar los 200m, avisos a los 50, 100, 150 y 200m y más avisos en el descanso y antes de empezar.
Así es muy fácil seguir una rutina.
Además, después de la sesión hice un entrenamiento en casa. HITT de 10 minutos, 10 rondas de un minuto:
- 40 segundos de ejercicio a tope
- 20 segundos de descanso
Me bajé una aplicación, Gymboss, y programé el entrenamiento.
En total fueron menos de 30 minutos bien aprovechados, y es lo que pienso dedicar al día, 30-45 minutos de ejercicio de alta intensidad.
Conclusión de hoy
Esta semana y dos días, contando con saltarme cetosis y dieta, he perdido algo de peso. Dice mi mujer que se me nota algo en la cara, aunque yo no lo noto. Sin embargo llevo la correa apretada un agujero más. Imagino que será por el volumen de la grasa visceral, que es lo primero que se empieza a perder.
Nos leemos en unos días.
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martes, 8 de marzo de 2016
002 Diario de un gordo venido a más: primer día
Primer día de dieta y ejercicio
Como sabes, ayer fue mi primer día (no sé porqué nos da, a la mayoría, con empezar las cosas coincidiendo con el inicio de algo: de semana, de mes, de año…).
El cuerpo humano tiene más de 600 músculos. He hecho la cuenta de la vieja y tengo agujetas en unos 300… Pero son agujetas buenas, de esas que sientan bien, que no duelen.
Comida
En cuanto a comidas, todo perfecto. Meto algo de grasas al inicio de cada comida y, puede que sea efecto placebo pero, parece que me hace comer algo menos. Ayer me sobró un poquito de tortilla de calçots (sobras de la barbacoa del domingo) que estaba de miedo, pero mi perro se hizo cargo de ella.
Debo decir que la fanta me llamó poderosamente la atención. Sabe a jarabe y está muy dulce, pero el efecto de saciedad que te da subidón de azúcar se echa de menos. Esa es la parte del mono y hay que pasarla.
Ayer hice 3 comidas. La más fuerte fue la cena. Ésta última estuvo realmente bien porque la preparé con mi mujer, los dos solos, y hacía tiempo que no cocinábamos juntos. Fue un rato muy muy agradable que echaba de menos.
Hoy voy a hacer ayuno hasta las 21h más o menos. La verdad es que nunca me ha costado ayunar. No sé porqué pero no suelo tener apetito y en tan sólo 24h tampoco me llega a dar hambre.
Ejercicio
Sobre ejercicio, hice dos tandas de HIIT, cortitas, con 10 minutos de carrera entre ellas. Una de Freeletics, el workout del día, y otra de swings con kettlebells. Me costó mucho acabar ambas, pero noté luego la alegría y analgesia de la dopamina y las endorfinas y pasé la tarde bastante contento.
Así que hoy tengo ganas de volver a sudar.
Reflexiones
Lo que pienso hoy es que, para mi y ahora mismo, esto de perder peso gira más entorno al ejercicio que a la alimentación, cuando en realidad es al revés. Imagino que tiene todo que ver con que el cansancio, los músculos re-activados y las agujetas son lo que ocupan el foco principal de atención de mí mismo.
No voy a escribir cada día. Ayer fue el primero y la efeméride mecería el artículo. Lo que sí debería hacer es colgar fotos. De nada vale esto si no voy colgando fotos de progreso, así que haré una cada semana. Sintiéndolo mucho la cara no se mostrará. El homo obesitas, o sea yo mismo, es sólo un gordo anónimo (o ese es el papel que me doy) y no me apetece salir del papel que interpreto.
Seguimos el ascenso!!!
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lunes, 7 de marzo de 2016
Dietas para bajar de peso: no te lo creas
Dietas para bajar de peso: ¿Cuál seguir con seguridad?
Las dietas para bajar de peso hace años que están descontroladas. Todas y todos hemos oído mil y un tipo de dietas para bajar de peso rápido, sin (supuestamente) recuperarlo después, o con “garantía” de rejuvenecimiento.
Déjame que sea claro: si has seguido una de las miles de dietas para bajar de peso que circulan por ahí, seguramente has perdido el tiempo.
La de la piña, la de la alcachofa, la de los puntos, la de la oliva, la de la manzana… Hay tantas dietas para bajar de peso que tardaría horas en escribirlas todas.
Las dietas para bajar el peso que circulan por todas partes suelen ser, por lo general, una memez.
Somos bastante idiotas cuando nos viene la vecina del quinto y nos regala cuatro fotocopias que le ha hecho su dietista, la que también le hace acupuntura, que también le receta homeopatía…, ah sí, que también le echa el tarot.
Una dieta que no tiene en cuenta quien eres, qué vida llevas, cómo te afecta lo que comes y, an mayor o menor medida, tus preferencias, no tiene mucho sentido.
Otras dietas para bajar de peso tienen más fundamento.
Soy bastante favorable, por ejemplo, al movimiento paleo, aunque no comparto todo lo que promulgan, pero me parece un más que interesante punto de partida.
El movimiento paleo se basa más en un estilo de vida que en una dieta para adelgazar.
Lo que propone es volver, o intentarlo al menos, al cenit de nuestra forma física, como homo sapiens: el paleolítico.
Esta comparación con el paleolítico, el “hombre de las cavernas”, lleva a mucho equívocos en un primer momento.
El movimiento paleo no invita a volver al monte, a vivir con cueros en una cueva y cazando lo que comes. Espolea a la reflexión sobre todo lo que ha pasado a nivel nutricional desde la aparición de la agricultura.
Cuando éramos nómadas la vida era dura. Nuestros hábitos eran los mismos que los de los animales:
- comer
- dormir
- buscar comida
- follar
- cagar
Todo estaba relacionado con la perpetuación de la especie, como la misma supervivencia. Estábamos en la mejor forma física que nuestro entorno requería y éramos activos todo el día, todo el año. Si te tomabas un día sabático, no comías. Si te volvías lento, palmabas.
No engordabas porque la naturaleza de tu existencia no te lo permitía.
Siempre estábamos fuertes y sanos.
La esperanza de vida era muy corta, de unos 30 años, pero es que los peligros y las infecciones hacían que la vida fuera muy difícil. No morían individuos porque no vivieran hasta los 60. Es que la vida que llevaban era tan dura que muchos caían por el camino, bajando la media a esos 30 años (no obstante, la esperanza de vida en Europa sobre 1900 era también de unos 30 años…).
No es cierto eso de que hubiera hambrunas. El ser humano vivía según lo que el entorno ofrecía, siempre moviéndose en busca de comida. Las hambrunas llegaron con los asentamientos y la necesidad de vivir con una sola fuente de alimentación.
Ante este pequeño resumen de lo que supuso el paleolítico (mi versión, claro), es más fácil de entender qué promueve el movimiento paleo.
No se trata de vivir como un troglodita, sino de ser un poco más acorde al momento en que mejor adaptados hemos estado al medio (en vez de adaptar el medio a nosotros).
La gente que “vive paleo” trabaja, tiene hipoteca, va al super… Lo mismo que tú. Pero se alimenta y se ejercita de otra manera.
Y tras esta incursión en la dieta-vida paleo, vuelvo a sumergirme en las dietas para bajar de peso, que de eso iba el post…
La verdad es que somos muy muy tontos y tontas cuando hacemos depende qué cosas (en esta ocasión sólo me refiero a las dietas para bajar de peso…).
A ver, ¿en qué cabeza cabe que sólo comiendo piña se pierda peso eficientemente y con buena salud?
Bueeeno, es que también se incluye el pollo a la plancha, que son proteínas, que tal y Pascual…
GILIPOLLECES!!!
Para bajar de peso hay que pensar
Tú y yo sabemos que lo que pierdas comiendo solamente piña vas a recuperarlo en una semana.
¿Quieres perder peso rápido, más que con la dieta de la piña?
Ya te doy yo la receta. El ser humano puede sobrevivir sin comer varias semanas, pero no sin beber. Entonces haz “la dieta del agua”.
Sólo tienes que alimentarte de agua durante 8 días. Pésate el primer día, antes de empezar, y el último. Verás como has perdido 3 o 4 quilos.
Y si encima hacer deporte, con un traje impermeable, mejor aún.
¿No ves el sinsentido?
La mayoría de las dietas para bajar de peso provocan una dieta hipocalórica extrema. Claro que adelgazas, pero porque tu cuerpo se esfuerza en sobrevivir y tira como puede. El problema es que en cuanto vuelvas a comer comida de verdad, aunque lo hagas mejor que antes de empezar, vas a engordar:
- tu cuerpo va a querer reponer todo lo que se ha comido de sí mismo, todos los músculos que ha utilizado para intentar que funcionaras como siempre
- tu cuerpo, además, va a darse por aprendido y va a almacenar energía de manera más eficiente, esto es, va a ser mejor guardando grasas
Eso tiene un nombre… MARRÓN
Todas esas dietas para bajar de peso que hace tu vecina, tu tío, tu amiga de niñez o que te recomiendan en mil y una webs de dudosa calidad no valen para nada más que empeorar tu salud y hacerte engordar un poco más.
Qué nos enseña Google sobre las recetas para bajar de peso
Vamos a hacer un repaso rápido, haciendo una búsqueda en Google y poniendo “dietas para adelgazar”, a ver qué sale.
- El primer enlace te lleva a una dieta para bajar de peso hipocalórica (con pocas calorías) e hipolipídica (con pocas grasas). Además, la dieta también tiene pocas proteínas, con lo que es una dieta hipo-de-todo… Por lo menos te dice que no hagas ejercicio esa semana… ¿Vas a perder peso? Seguro. ¿De forma sana? NO. Así que lo de saludable y sano de su logotipo a cascarla.
- El segundo enlace es de una dieta para bajar 5 quilos en una semana: la “dieta del plátano”. Te propone una mierda de dieta peor que la enterior, sin proteínas, sin grasas y con poco carbohidratos. Es una página de algún SEO para una PBN, seguro, Es un artículo orientado a SEO con Adsense, y por lo que se ve funciona porque aparece en 2ª posición, pero como dieta es mala, poco saludable y menos recomendable. ¿Vas a bajar de peso? Seguro. ¿De forma sana? No te lo crees ni tu, y el rebote de esta va ser chulo.
- El tercer enlace es de una dieta para perder 5 quilos en una semana. Te avanzo ya que es otra web SEO 100% donde lo que prima es el posicionamiento y la cantidad del contenido da igual. Como web funciona, sale en 3ª posición. Es otra dieta de la piña. Lo malo es que, como sale en primera posición, tiene comentarios que parecen reales. Una pena que los SEO no tengamos ética muchas veces…
- El Cuarto enlace es de la misma web. Misma opinión. Buena PBN para el SEO que la hace.
- El quinto es de otro SEO
- El sexto es otro SEO con buenas intenciones. Éste, al menos, se ha currado el artículo, pero la calidad de la información no es buena. Mezcla muchas cosas y tiene muchos conceptos erróneos. Además, a nivel de usabilidad…, la web cuesta mucho de leer. Diseño 0.
- El séptimo artículo es de un periódico, una página que tiene mucho peso a nivel de búsquedas. El artículo es más desinformación que añadir al ruido que ya hay…
- El octavo es más bien una infografía, preciosa de veras, pero que sólo habla sobre tipos de dieta. En realidad, de los tipos de dietas que ell@s dicen que hay
- El noveno es otra web de una PBN sobre salud de un SEO. Mejor no hacer ni puto caso de lo que cuenta.
- El décimo también es de un SEO. Estamos echados a perder…
El SEO y las dietas para bajar de peso
Tengo una muy mala noticia para ti. El modo en que Google otorga los puestos en las búsquedas va en detrimento de que tu búsqueda de información sea buena.
Es decir, que es una putada.
Los que nos dedicamos al SEO tenemos un recurso, las PBN. Son redes de blogs que usamos para subir la “categoría” de otras páginas y que Google las puntúe mejor, para que tengan más visitas.
El problema es que en el uso de esta herramienta, las PBN, trabajamos con el principio de máxima eficiencia. Lo que significa que hacemos lo mínimo en cuanto a calidad para que a Google le gusta.
Por eso podría escribir un artículo de 2000 palabras sobre la dieta de la piña, lleno de chorradas y contando las mayores gilipolleces a nivel nutricional, y aún así conseguir que saliera en primera página cuando buscas “dieta para adelgazar rápido”.
Como te he dicho antes, seguro que estamos faltos de ética en esto del SEO, pero es lo que hay y debes saber tratarlo.
Como consejo, te diré, huye de la mayoría de páginas que incluyan en su nombre las palabras que estás buscando (si no son marcas).
Si, por ejemplo, buscas saber sobre proteínas y encuentras páginas tipo: todosobreproteinas.com, o lasmejoresproteinas.com, o proteínassaludables.com…, pasa olímpicamente de ellas.
Serán páginas SEO y la veracidad de lo que cuenten es muy muy poco fiable.
Pero entonces, ¿de dónde saco la información correcta
Como te comenté en el anterior artículo aprender de dónde sacar información, para saber si las dietas para bajar de peso que encuentras por la red o en tu vecindario son fiables o no, es complicado.
Vas a tener que aprender sobre nutrición y sobre muchos conceptos más relacionados con el ser humano. Perder peso no va sólo de comer menos y correr más, ni mucho menos.
Tienes que tener claro que somos animales a los cuales la evolución ha “programado” para ser adictos a la comida. Ya lo hablaremos más adelante.
De momento, aporto mis consejos como SEO para que, al menos, en el campo nutricional, no te dejes engañar y no caigas en la trampa de tantas dietas para bajar de peso como hay.
Cuando venga alguien con fotocopias sobre una u otra dieta, desconfía. Cuando encuentres una página que habla mil maravillas de una dieta para perder peso, te dice que lo vas a perder rápido o que no te va a costar, desconfía más aún.
Perder peso cuesta porque hay que reeducarse. Pero que cueste no quiere decir que no se pueda hacer.
Ten en cuenta que cada vez hay más especialistas que apuestan por enfocar la pérdida de peso como una adicción. No es broma eso de que somos adictos a la comida.
La forma en que te alimentas abarca mucho más que el hambre, las calorías y moverse y es buena idea tener en cuenta que comer como un gordo es una adicción.
Para terminar te dejo un vídeo, un hangout de Dietética sin patrocinadores sobre los mitos de las dietas. Más que recomendable.
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001 Diario de un gordo venido a más
Volver a adelgazar
Mientras escribo el libro digital, motivo de la aparición de este blog, empiezo de nuevo en esto de cómo adelgazar.
Hace años bajé de 130 a poco más de 80kg, en tres años, con mucho esfuerzo y un arduo aprendizaje.
En estos dos años desde que llegue a ese mínimo he vuelto a engordar por perezoso, gula y tonto. Imagino que rondaré los 100kg. Así que, habiendo cumplido recientemente los 40, es hora de volver a tomar el buen camino y cuidarse más.
Nuevo enfoque para aprender de nuevo
Esta vez, no obstante, no voy a pesarme. Paso de ser un obseso de la báscula, además de no tener ninguna… Antes que gastarme dinero en ella me compro un buen salmón.
Así que, dejando la odiosa báscula de lado voy a guiarme por medidas y por resultados visibles, a ver qué tal va esta vez.
El ejercicio que siempre hice para adelgazar fue correr. De hecho se volvió algo más que un simple ejercicio para adelgazar. Corría por placer y así fue como llegué al barefoot y como empecé a aprender sobre esto de alimentarse.
La semana pasada empecé a portarme muuuuy bien, bajando el consumo de carbohidratos únicamente a verduras, aumentando el consumo de proteínas y todas las grasas que he comido han sido buenas. Además incluí un día de ayuno, que fue estupendamente bien, y voy a incluir cada semana sin día fijo (para no hacerlo aburrido). Más adelante, cuando vea claro que se me ha pasado el “mono” de carbohidratos de mierdas, puede que me plantee hacer dos días de ayuno a la semana. Está por ver.
Enfoque nutricional
A partir de hoy me he propuesto entrar en cetosis. Así que el consumo de carbohidratos se verá restringido a algo de verdura en la comida y en el desayuno (puede que también en la cena, ya veremos).
Voy a incrementar el consumo de proteínas, sobretodo por el ejercicio (lo comento más adelante), y voy a bajar un poco el nivel de grasas, pero no mucho.
Durante, al menos, 4 semanas, el porcentaje de macronutrientes de mi dieta será, más o menos:
– 60% proteínas
35% grasas
5% carbohidratos (verdura)
Por supuesto, la ingesta de bebida está restringida al agua (no me gusta el café ni las infusiones) e intentaré hacer la comida más fuerte después del ejercicio, intentando restaurar de nuevo el sistema de recompensa del cerebro.
No voy a controlar caloría ni pesar alimentos. Sé que al principio voy a comer muchas sobras. Por experiencia sé que, al menos en mi mismo, cuando empiezo con una dieta baja en hidratos malos las primeras semanas el cerebro me engaña.
Cocino y preparo más de todo porque tengo mucha hambre, pero en cuanto me pongo a comer, la leptina hace su trabajo y me sobra la mitad de todo.
Así que por ahora prefiero confiar un poco en que mis hormonas se comporten como deben.
Ejercicio físico
Esta vez voy a probar un enfoque diferente. Hasta ahora todo el ejercicio que hice para perder peso se basaba en lo clásico, lo que todos y todas quienes hemos ido a un gimnasio desde críos sabemos: aeróbicos controlando la frecuencia cardíaca, musculación y poco más.
En los dos últimos años, lo poco que he hecho ha sido más bien tirando a HIIT (High Intensiti Interval Training) ejercicio de alta intensidad con intervalos. Como digo, he hecho poco y no puedo opinar, pero en vista de los estudios y los tiempos que toma la práctica voy a probar.
El HIIT da resultados mejores en todos los aspectos entrenando menos tiempo que con ejercicios clásicos de carrera o bici.
Desde un punto de vista evolutivo tiene todo el sentido que el cuerpo esté “programado” para trabajar de esta manera.
Los homínidos eran y somos animales bastante malos en eso de defenderse. Trepamos despacio, no tenemos garras, no tenemos caparazón, no escupimos veneno ni lanzamos nada pestoso.
Así que el cuerpo se optimizó para salir por patas usando el 100% de nuestra fuerza y velocidad, intentando evitar que nos comiera algún bicho, que nos cayeran rocas, un río desbordado…
El hombre, además, debía estar en forma para cazar. Debía pasar de la calma con tensión al acechar la presa a ponerlo todo en el asador y esforzarse al 100% a la hora de cazarla.
Funcionar bien trabajando en intervalos de alta intensidad nos permitió sobrevivir en un mundo mejor adaptado que nosotros.
Uno de los estudios sobre el HIIT más importantes, que da nombre al método de entrenamiento, es el del Doctor Izumi Tabata. En él se demuestra que tiene mejores resultados entrenar durante 4 minutos, donde se alternan intervalos de máxima intensidad de 20 segundo con 10 de descanso, 5 días a la semana que una hora con ejercicio de media intensidad, al 70%, durante esos 5 días.
Intenté hacer un entrenamiento Tabata una vez, con sprints, y no lo acabé…
Pues bien, mi idea es empezar con el HIIT y para ello me he apuntado a Freeletics (uno, que es perrete y prefiere que se lo den todo hecho).
Ya irás viendo que tal va.
Un abrazo!
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martes, 1 de marzo de 2016
Cómo bajar de peso: ¡ESPABILA!
Cómo bajar de peso de forma sensata
Saber cómo bajar de peso se ha convertido en tantas cosas que cuesta ya, para el común de los mortales, encontrar información veraz sobre qué engorda, qué no engorda y qué hacer para bajar de peso. Déjame aclararte que en esta entrada, en este blog o en mi libro no vas a encontrar ni una sola dieta, ni un sólo menú y mucho menos aún, ni una sola máxima o principio inamovible sobre qué hacer o dejar de hacer para perder peso. Lo primero que debes saber para entender cómo bajar de peso es que ni si quiera el mejor de los profesionales tiene todas las respuestas. De hecho, me atrevo a afirmar, que gran parte de la formación que reciben los nutricionistas y dietistas en las universidades están basadas en conceptos científicos que, como mínimo, son cuestionables. Lo primero que creo que hay que tener para saber cómo bajar de peso es tener sensatez y un espíritu crítico.
La sensatez es imprescindible para averiguar cómo bajar de peso
Seguro que te resulta irrelevante esto de la sensatez, “yo soy una persona inteligente, lista, cómo no voy a ser sensata”. Sin embargo, si estás leyendo esto es seguramente porque andas buscando información y puede que hayas probado tonterías como la dieta de la piña, de la alcachofa, otras con algo más de fundamento como la Dukan, el método disociado, hacer una dieta de 900kcal/día… La sensatez está en tener claro que una dieta que se basa en comer piña durante 4 días no tiene ningún sentido. Alimentarse sólo de un producto es una anomalía y perder peso en base a ello no puede tener un efecto positivo en el cuerpo. Sí, vale, puede que con 4, 5 o 6 días a base de piña adelgaces pero:
- A- eso no implica que sea bueno para el cuerpo (veremos que pierdes peso porque el cuerpo necesita sacar energía de algún lado, pero no la saca precisamente de la grasa almacenada como primera opción)
- B- que pierdas un par de quilos no significa que la piña adelgace. Te va a pasar lo mismo si sólo comes manzanas, peras o melón durante una semana.
La sensatez está en tener dos dedos de frente y tener claro qué es una chorrada y qué no lo es. Puede que al principio el límite entre lo sensato y lo más tonto y el sinsentido absoluto esté un poco desdibujado, pero te aseguro que, a medida que aprendes de qué va esto de la alimentación, aunque sea sólo a grandes rasgos, es muy fácil ver la cantidad de imbecilidades que hacemos para bajar de peso.
Es imprescindible cultivar un espíritu crítico
Más allá de tener la sensatez suficiente para saber que alimentarse de piña durante 6 días es una tontería a nivel nutricional, hay que educar y cultivar un buen espíritu crítico porque si no, lo más fácil es que cualquiera que sepa más que nosotros y que use cuatro palabras de aspecto científic nos la cuele.
La enzima prodigiosa, por ejemplo, es un libro escrito por un médico con mucha trayectoria en oncología (eso dice) que presenta una explicación a muchos problemas de la nutrición actual. El libro da una explicación y presenta como base de los problemas la falta de atención a una enzima madre que es la solución, la panacea para una vida longeva y saludable.
Alguien lego en la materia es muy fácil que se deje llevar por la palabrería. Más aún cuando Mercedes Milá le hace propaganda en TV. Sin embargo sólo hace falta investigar un poco para saber que una enzima maravillosa de la que nadie tiene constancia es una soberana estupidez (puedes leer un artículo sobre el tema aquí ).
Es muy fácil dejarse llevar por un argumento que suena bien, con ciencia detrás. Cualquiera puede venir con un gráfico o contarte una buena historia de porqué una dieta a base de alcachofa es saludable y hace perder peso. La prensa y los medios, generalmente, no ayudan nada.
Cada día salen portadas basadas en estudios sacados de contexto.
Mariló Montero tuvo la brillante idea de decir, en la televisión pública, que oler limón previene el cáncer. Todo porque en un estudio de laboratorio encontraron que el un componente del limón puede inhibir el crecimiento de células cancerosas en cultivos de laboratorio. De algo que puede suceder bajo un microscopio se extrapola todo lo que puede pasar en humanos. Puedes leer más sobre el tema en el blog Magonia. Siento ser un aguafiestas pero, por desgracia, la mayoría de artículos en prensa, radio y TV titulados:
“Un estudio demuestra que […] adelgaza/ hace engordad/ hace perder peso…”
Son, simple y llanamente, desinformación.
Saber cómo bajar de peso implica luchar contra la desinformación
La desinformación es un arma que usan multitud de agentes en los más diversos campos y la nutrición no va a ser una excepción.
Hay que tener en cuenta que se sigue enseñando en los colegios la pirámide alimentaria que está, a todas luces desfasada, como el principio de la alimentación.
Poner el pan, las harinas y los cereales como base de una alimentación “equilibrada” (si es que alguien sabe qué es exactamente eso…) se perpetúa pese a que se ha demostrado ya con creces que es erróneo. Sin embargo es fácil saber porqué la cultura del carbohidrato (siempre pensando en los carbohidratos de pastas y harinas) se alarga en el tiempo pese a lo mal que pueda estar.
Da una vuelta por cualquier supermercado y verás porqué digo esto.
La industria alimentaria basa su producción en azúcar, pastas y harinas. Baratas y fáciles de producir.
Las asociaciones de pan presentan cada dos por tres estudios que avalan que el pan no engorda, que es bueno, que un bocadillo es más saludable que cualquier otra merienda…; cada semana hay una infinidad de eventos deportivos patrocinados por marcas como Nestlé, Cocacola o Danone que nos demuestran una vez más que sólo miran por nuestra salud; el consorcio del azúcar o la remolacha paga a un doctor/a de algún hospital famoso para decir en TV que el azúcar no sólo no es perjudicial, sino que es bueno…
La desinformación pone realmente difícil discernir qué es verídico y qué no lo es.
No es fácil educarse así, por eso es tan importante ese espíritu crítico.
Cuando un médico o dietista te da unas pautas pídele explicaciones. No te conformes con una fotocopia y, sobretodo si pagas, exige que te den la opción a educarte.
Hay una iniciativa que crece cada vez más llamada Dietética sin patrocinadores.
Me encanta.
Es un grupo abierto de gente, no sólo dietistas, que sabe, investiga, aporta y discute sobre todo lo que tiene que ver con la alimentación y la nutrición sin que ninguna empresa, consorcio o lobby tenga que ver con ellos.
Échale un vistazo a su web.
La desinformación es una lacra con que la que deberás enfrentarte para aprender cómo puedes bajar de peso. Si tienes que empezar por algún lado te recomiendo encarecidamente el libro de Luis Jiménez: “Lo que la ciencia dice para adelgazar de forma fácil y saludable”. Si me hubiera topado con éste libro cuando decidí emprender mi camino para bajar de peso me hubiera ahorrado muchas tonterías, tiempo y dinero.
Además de actualizar el libro bastante a menudo, L. Jiménez (aka Centinel) escribe en su blog cada vez que lee o revisa un nuevo estudio. Es un recurso indispensable si quieres estar al tnto de lo que dice la ciencia.
Otro gran recurso más allá de la desinformación es el blog de Márcos Vázquez “Fitnessrevolucionario”. Además de consejos sobre nutrición imprescindibles Marcos es el líder de es pequeña revolución que empezó por su cuenta hace años, más allá de los gimnasios clásicos. Podrás ponerte en forma de manera sensata y efectiva además de perder peso (aunque ambas pueden ser complementarias).
Las fuentes: dónde aprender cómo bajar de peso
Internet es la madre de las redes y en ella cae todo. Eso es algo bueno, la cantidad de información que hay es inmensa, no te la acabarás nunca. Sin embargo ya te he comentado que, del mismo modo, tanta información hace que la desinformación sea el pan de cada día.
Por eso no sólo hay que aprender sobre nutrición. Hay que aprender a leer sobre nutrición. No basta con encontrar un blog o un periódico que nos cuente maravillas sobre un método, una dieta o un alimento en concreto. Hay que dudar, leer, investigar y, siempre que se pueda, ir a la fuente.
Los estudios sobre perder peso, alimentos y poblaciones
Como decía en el tema de Mariló M. y el aroma cura-cáncer de los limones, que un titular diga que hay un estudio que dice esto o aquello no quiere decir nada. Los titulares sólo son eso, titulares que pretenden llamar la atención y vender más.
Si quieres saber lo que realmente dice un estudio tienes que ir a la fuente.
Sí, para los legos en ciencia como tú o como yo es un coñazo leer artículos científicos, sobretodo si se escapan a nuestros conocimientos. pero créeme, es la mejor manera de ratificar o no lo que la gente dice sobre ellos. Es más, muchas veces no merecen ni ser leídos. Si una información se refiere a un hecho basado en una muestra de laboratorio o probado en ratas, pasa de él. Seguro que tiene su importancia a nivel científico, pero a nivel nutricional, para saber cómo bajar de peso, tenemos que leer y entender estudios hechos con personas.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de enfrentarse a estudios y médicos es que existe una jerarquía en la fiabilidad de los datos médicos depende de dónde vengan.
Así serán mucho más fiables un tipo de estudios que otros.
Para ello fíjate en la siguiente imagen:
Sin entrar en mucho detalle, para no aburrir, hay que saber que el grado mayor de evidencia científica lo tienen los metaanálisis y los estudios de cohorte y, bajando en rango, el que menos evidencia tiene y del que menos deberías fiarte es el de escritos, editoriales y consensos de opinión de expertos.
Es decir, son tantos los sesgos, los prejuicios que podemos tener sabiéndolo o ignorándolo, que el menor grado de evidencia científica que hay es el de la opinión. Cuando se junta un grupo de médicos y se pone a debatir pensando cuales son las bases de, en este caso, la alimentación, es mejor que tiembles…
Así es fácil de entender porqué vamos tan mal encaminados, en general, en esto de la alimentación. Por lo general, cuando en algún medio se habla de alimentación y se intenta tener algo de base científica se acude al Consenso FESNAD–SEEDO, que no es más que un documento al que han llegado un grupo de expertos de dos asociaciones.
¿Recuerdas que acabas de leer que lo menos fiable es la opinión de expertos?
Pues eso.
De quién fiarse entonces para perder peso
Al final, como llevo diciendo desde el principio, la solución es aprender y estar atento/a. La mejor manera de no caer en trampas es estar al tanto, comparar y formarse una opinión. En este blog y encontrarás enlaces a sitios que a mi me han servido de mucho, pero todo lo que yo te pueda decir no es más que una opinión que tiene, si cabe, menos valor científico que la de cualquier experto.
Recuerda que tan sólo soy un gordo venido a más.
Tan sólo aspiro a espolear y animar a alguien que se encuentre tan perdido como lo estuve yo y quiera aprender como bajar de peso de una forma adecuada y personal.
Las bases
Saber cómo bajar de peso es un proceso lento. No vas a aprender a alimentarte de la mejor manera en cuatro días. Sin embargo hay unas bases que creo que hay que tener claras.
Tener una perspectiva evolutiva
Desde la aparición del primer homo hasta ahora han pasado más de 200.000 años. A lo largo de ellos las especies de homo hasta llegar a nosotros, el homo sapiens, han ido evolucionando y especializándose para conseguir la energía de determinada manera. Los alimentos cambian según la zona geográfica y algunas poblaciones están más adaptadas que otras a determinados productos (eso parece) pero la evolución, el camino que nuestra especie tomó, nos hizo como somos, desde hace 200.000 años (si no más) hasta el paleolítico, hace unos 15.000 años.
La aparición de la agricultura lo cambió todo.
Como especie hemos evolucionado alimentándonos con lo que la tierra daba (plantas y animales) durante esos 200.000 años y es sólo desde hace 15.000 que hemos empezado a consumir alimentos que nunca antes habíamos comido, como cereales, pastas, azúcares… (sí, sí, generalizo mucho, lo sé).
Cabe pensar y cada vez hay más estudios que lo corroboran, que no hemos evolucionado, que no estamos “diseñados” para comer de la manera que lo hacemos.
Y no tiene que ver sólo con lo que comemos. La manera en que vivimos también afecta, y mucho, a cómo el cuerpo se enfrenta a su alimentación.
Entonces es lógico pensar que para empezar a entender cómo debemos afrontar un buen aprendizaje para saber cómo bajar de peso y empezar a ser saludables, hay que aprender primero cómo hemos evolucionado y qué hemos comido durante la mayor parte de nuestra vida como especie.
La buena ciencia como base
Sin perder de vista esa perspectiva evolutiva tenemos que buscar siempre aquellas fuentes que nos ofrezcan vías para saber cómo bajar de peso teniendo siempre en cuenta los niveles de evidencia.
Hay que tener un concepto muy claro: a día de hoy no hay estudios suficientes para afirmar casi nada con rotundidad en esto de la alimentación. La ciencia moderna es demasiado joven como para haber llevado a cabo estudios serios con grandes grupos y a largo plazo, que son los que ofrecen muestras suficientes y fiables. Así que lo que hoy te puede parecer una verdad inamovible puede que mañana te suene un poco burdo o caduco.
No te ancles en verdades absolutas.
Lee, investiga y aprovecha la oportunidad que brinda internet para compartir y preguntar a las fuentes. Todos y todas estamos al alcance de todos y todas.
La experimentación como principio
Usa ahora esa sensatez de la que hablaba antes y lee en el buen sentido eso de experimentar: no quiero decir que te pongas a inyectarte nada, ni a probar unas pastillas milagrosas que encuentres en internet…
Cuando te animo a experimentar me refiero a conceptos que van a ser totalmente nuevos para ti, como el ayuno intermitente o entrenar en base a HIT (ejercicios de alta intensidad).
Siempre nos han dicho y dicen que lo peor es no comer. Pues bien, el ayuno intermitente cada vez da más muestras (base científica) de ser más sensato y además, tiene su lógica a nivel evolutivo (lo veremos en otros artículos).
Del mismo modo nos repiten una y otra vez que si quieres perder peso tienes que ponerte a correr sin pasarte de pulsaciones durante el mayor tiempo posible y resulta que, lo que está resultando más efectivo son ejercicios muy intensos y cortos (media hora al día más calentamiento).
Conclusión: aprender cómo bajar de peso va a ser confuso
Sintiéndolo mucho lo va a ser. Vas a leer cosas tan contrarias a las que siempre has oído como que dejar de comer un día a la semana es bueno y otras tan raras como comer una manzana y tres olivas durante 5 días para activar la quema de grasas.
Saber qué es lo que vale y qué es lo que no vale no te va a resultar fácil al principio. Vas a dar palos de ciego y vas a meter la pata. Vas a dejarte engañar y te vas a pasar de listo/a pero vas a empezar un camino que te acompañará en toda tu vida, porque la manera en que aprendas cómo bajar de peso te va a ayudar a educar otras partes de tu vida y tu comportamiento.
Por cierto, comer una manzana y tres olivas durante cinco días es una soberana gilipollez…
Un abrazo!
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